miércoles, 12 de enero de 2011
El viaje hacia la luna
El viaje más comentado y conocido de la historia, la ficción hecha realidad, lo imposible convertido en posible en fin...
LA LLEGADA A LA LUNA
Nunca hemos ido ni visto personalmente la luna, y sin embargo ya no recordamos lo grandioso de que el humano llegara a la luna, algo que decadas pasadas fue una revolución social, científica e incluso filosofica, no nos sorprende hoy demasiado, para recordar lo grandioso de la llegada a la luna:
LA LLEGADA A LA LUNA
Nunca hemos ido ni visto personalmente la luna, y sin embargo ya no recordamos lo grandioso de que el humano llegara a la luna, algo que decadas pasadas fue una revolución social, científica e incluso filosofica, no nos sorprende hoy demasiado, para recordar lo grandioso de la llegada a la luna:
Galileo Galilei
Aquí dejo una pequeña parte que pertenece a un documental sobre Galileo y que he considerado interesante para entender este complejo e interesante astrónomo:
Las tres leyes de Kepler
Su gran descubrimiento, será las 3 leyes:
- Los planetas tienen movimientos elípticos alrededor del Sol, estando éste situado en uno de los 2 focos que contiene la elipse.
- Las áreas barridas por los radios de los planetas, son proporcionales al tiempo empleado por estos en recorrer el perímetro de dichas áreas.
- El cuadrado de los períodos de la órbita de los planetas es proporcional al cubo de la distancia promedio al Sol.
¿Porque mirar hacia el cosmos?
Como venimos diciendo todas las culturas y civilizaciones han admirado y observado atentamente el cielo, como humanos habitamos esta tierra y en ningún caso somos dueños de ella, y esto ya lo sabían nuestros antepasados, que supieron diferenciar, entre tierra, cielo y seres vivos, estos últimos a merced de lo que en la tierra o en el cielo sucediera, tanto terremotos, como huracanes, tempestades o diluvios, una potencia natural superior a cualquier ser vivo, y por lo tanto también superior al ser humano, mirábamos el cosmos temiendo estas fuerzas y más adelante con el paso a la agricultura, con el objetivo de medir el tiempo, así como el momento más adecuado para la siembra, porque el cosmos se presentaba como lo más inmutable, el día y la noche no cesaban jamás, el sol, la luna y las estrellas siempre estaban allí arriba presentándose siempre de la misma forma ante nuestros pequeños ojos humanos.
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